martes, 13 de julio de 2010

Por Agustina De La Cruz 1ªA

EL APEGO
Se define como una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos personas, por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección. No se trata de un sentimiento inmaterial, sino de conductas observables que comienzan de manera refleja.El apego es el lazo emocional que se desarrolla con los padres y que nos proporciona desde que nacemos la seguridad emocional indispensable para el desarrollo de nuestras habilidades psicológicas y sociales.
El apego tiene una serie de características comportamentales:

_Esforzarse por mantener la proximidad con la persona con la que se está vinculada
_Resistirse a la separación sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida
_Mantener un contacto sensorial privilegiado con la figura de apego
_Usar la figura de apego como base de seguridad desde la cual poder explorar el mundo físico y social
en la figura de apego en momentos de tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y bienestar emocional.
La evolución del apego sigue una secuencia típica de cuatro fases fundamentales:

_Preferencia por los miembros de la propia especie: Desde que nacen y hasta los 3 meses los niños muestran preferencia por estímulos como rostros, voces o temperatura humana.
_Preferencia por las figuras familiares sin rechazar a los extraños: Entre los 3 y 5 meses el desarrollo de la percepción visual e intermodal capacita al bebé para reconocer caras, voces y olores, permitiéndole distinguir a la figura de apego, sin rechazar a los extraños. Ante la figura de apego el bebé mostrará una serie de conductas diferenciales: la sonrisa, vocalizaciones, interrupción del llanto, entre otras.
_Vinculación y miedo a los extraños: Desde los 6 hasta los 12 meses el bebé manifiesta una clara preferencia por la figura de apego, rechazando a los desconocidos. La separación provoca reacciones de protesta y ansiedad y el reencuentro produce alegría y sosiego.
_Independencia: A partir de los 12 meses, establecido ya el vínculo de apego, el niño va conquistando cierto grado de independencia gracias a sus nuevas capacidades de locomoción, verbales e intelectuales.
Tipos de apego:
_Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura de apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y si está muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos bebés son sociables con extraños mientras la madre está presente.

_Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando ésta se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente: permanece en su cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella mostrándose molestos por el abandono. Se muestran sumamente cautelosos con los extraños, aún en presencia de la figura de apego.
_Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés con este tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la figura de apego y generalmente rehuyen de ella cuando regresa aunque ésta trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños pero pueden ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego cuando regresa.
_Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y un 10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego resistente y apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso permaneciendo inmóvil o acercarse para luego alejarse de forma abrupta a medida que la figura de apego se aproxima.

1 comentario: