martes, 20 de julio de 2010

PROBLEMAS DE LOS ADOLESCENTES:




Por Katherine Elizalde y Yudith Cuello

                                           PROBLEMAS DE LOS ADOLESCENTES:
Muchos de los adolescentes de hoy no tienen las oportunidades adecuadas para realizar la transición de la niñez a la adultez, de una forma competente. Casi el 25% de los adolescentes tiene más de un problema de desarrollo. Los problemas que dañan más a los adolescentes han sido llamados los “cuatro grandes” problemas de la adolescencia, y son: 1) Abuso de drogas; 2) Delincuencia juvenil; 3) Embarazo en la adolescencia: y 4) Problemas relacionados con la escuela, como bajo rendimiento y deserción (Dryfoos, 1990).



1) Abuso de drogas:


¿Qué papel deben jugar las escuelas y los maestros en la prevención e intervención ante el abuso de drogas? Podrían hacer lo siguiente:

• Llevar a cabo un acercamiento al tema desde el jardín de niños hasta la secundaria, con componentes adecuados a la edad.

• Incluir el entrenamiento a maestros en el currículum de abuso de drogas.

• Incluir en el entrenamiento de destrezas sociales que se enfoque en ayudar a los niños a desarrollar habilidades para afrontar y resistir las presiones de los pares.

• Usar programas dirigidos por pares, los cuales son tal vez más efectivos que aquellos programas dirigidos por maestros o por consejeros.

• Hacer que los programas basados en la escuela forme parte del programa de prevención amplio de la comunidad que involucran a padres, pares, modelos, medios, policía, negocios y asociaciones de jóvenes.



2) Delincuencia juvenil:

Las políticas de detención, expulsión, guardias de seguridad y castigo corporal no han sigo efectivos para reducir la delincuencia (Dryfoos, 1990). Sin embargo, las escuelas pueden jugar un papel importante en la prevención e intervención en la delincuencia (Farrington, 2000).Las escuelas con autoridad fuerte, disciplina justa, que cuentan con la participación de los alumnos en la toma de decisiones y que invierten mucho en los resultados escolares tanto de sus alumnos como de su personal, tienen una mayor oportunidad de refrenar la delincuencia. Es importante mejorar la calidad de la educción de los jóvenes prevenientes de ambientes empobrecidos. Los programas deben tener miras más amplias que enfocarse sólo en combatir la delincuencia.

Una preocupación creciente es la alta tasa de violencia entre los adolescentes. Dieciséis %de años universitarios de último año afirman que han sido amenazados por un arma en la escuela; 7 % dicen que han sido heridos con un arma (Departamento de Educación de EE.UU., 1993). Uno de cada5 estudiantes de preparatoria lleva consigo de forma rutinaria un arma de fuego, cuchillo o garrote a la escuela. Muchos maestros dicen que han recibido agresiones verbales, han sido amenazados o atacados físicamente por estudiantes.

¿Hay alguna manera en la que los psicólogos puedan predecir si un joven se volverá violento? Aunque es una tarea muy compleja, los psicólogos han unido algunas piezas del rompecabezas (Cowley, 1998). Los jóvenes violentos son en su mayoría del sexo masculino y muchos se dejan llevar por sus sentimientos de impotencia. Parece ser que la violencia infunde a estos jóvenes una sensación de poder.

Dewey Cornell (1998), psicólogo de la Universidad de Virginia, dice que muchos jóvenes muestran claros indicios de su violencia futura, pero estas señales no se toman en cuenta. James Garbarino (1999, 2000), psicólogo de la Universidad de Cornell, dice que con frecuencia se ignora lo que sucede en estas situaciones. Los padres a menudo no quieren admitir lo que podrían ser una realidad verdaderamente preocupante.

Gabarino (1999,2000) ha entrevistado a un buen número de jóvenes asesinos. Él concluye que nadie sabe con certeza por qué una pequeña minoría de jóvenes mata, opina que quizás se deba a la falta de un centro espiritual. El los jóvenes que entrevistó, Garbarino encontró un vacío espiritual o un vacío emocional, por lo que los jóvenes buscaron significado en el lado escuro de la vida.



3) Embarazo en la adolescencia:

EE.UU. tiene la mayor tasa de embarazos en la adolescencia que cualquier país del mundo industrializado. Cada año, cerca de un millón de adolescentes estadounidenses se embarazan, y más del 70% de ellas no están casadas (Chile Trenes, 1997). Las madres adolescentes a menudo abandonan la escuela, fracasan al obtener empleo y se vuelven dependientes de la asistencial social. En la adultez, el promedio de ingreso familiar de las mujeres que parieron antes de los 17 años es la mitad del ingreso en las familias en las que la madre pospone la maternidad para mediados o fines de sus años veinte.

¿Cómo puede reducirse la alta tasa de embarazos en adolescentes? Para ello se recomienda lo siguiente:

• Alentar la abstinencia en los estudiantes de la escuela secundaria. Los adolescentes todavía no están preparados para enfrentarse con los sentimientos intensos y variados del sexo, lo están para comprender los complejos significados de la sexualidad.

• Mejorara y ampliar la educación sexual. Hoy más de tres cuartas partes de los padres de familia en EE.UU. desean que las escuelas proporcionen educación sexual a sus hijos, incluyendo información acerca del control natal.

• Motivar a los adolescentes a reducir el riesgo de embarazo. Los adolescentes necesitan ver el futuro y ver que tienen la oportunidad de tener éxito. Es necesario brindar a las adolescentes oportunidades para mejorar sus destrezas académicas y aquellas relacionadas con la carrera.



4) Problemas relacionados con la escuela:

La cuarta área principal que aleja a los adolescentes de franquear con éxito el camino de la niñez a la adultez se refiere a los problemas relacionados con la escuela. El bajo rendimiento académico y las bajas calificaciones son causas de deserción de la escuela. Los alumnos que abandonan la escuela tienen mayor probabilidad que los estudiantes que sí la terminan de:

• Tener menos prospectos de trabajo y salarios más bajos, ser desempleados y vivir de la asistencia social.

• Tener más problemas de conducta, tales como abuso de drogas, delincuencia e intercambios sexuales a temprana edad.

• Divorciarse y tener matrimonios inestables.



Desde la mitad del siglo XX, la tasa de deserción en preparatoria ha bajado en forma drástica en EE.UU. En 1950, más de la mitad de los individuos veinteañeros no había completado la preparatoria. En la actualidad esta figura es menor al 15%. Sin embargo, la tasa de deserción para nativos americanos no se gradúa de la escuela media superior, y más de un tercio de los latinos no lo hacen, La tasa de deserción para los afroamericanos, una vez muy alta, ahora se aproxima a la tasa de deserción de blancos no latinos, es decir, cerca del 10%. Sin embargo, en algunas áreas urbanas de bajos ingresos la rasa de deserción de los afroamericanos está sobre el 50%.

Un programa innovador para reducir la tasa de deserción de preparatoria es el programa “I Have a Dream” (IHAD) (Yo tengo un sueño). El filántropo Eugene Lang creó en 1981 este programa. En la actualidad, los programas IHAD son vigentes en más de 50 ciudades de 28 estados de la Unión Americana. Por lo general, se incluye a todo un grado escolar en el programa, casi siempre de tercero o cuarto grado. Los beneficiados (llamados “soñadores”) tienen acceso a actividades académicas, sociales, culturales y recreativas, hasta que se gradúan de preparatoria.



                                     Componentes comunes de los programas exitosos:

Joy Dryfoos (1990) analizó los programas que habían tenido éxito en prevenir o reducir los problemas de los adolescentes. Los dos componentes más importantes fieros: 1(Atención individualizada intensiva; y 2) colaboración de diversos sectores de la comunidad entera.

En el programa IHAD, los patrocinadores y el personal intentan dar atención individualizada y desarrollar una relación de largo plazo con un niño. Muchos niños tienen problemas porque no han tenido a alguien que se preocupe por ellos, alguien que esté ahí cuando necesitan ayuda y apoyo (Prince, 2000).

La filosofía básica de los programas amplios de comunidad, es que es necesario implementar un mayor número de programas y servicios diferentes (Perry, 1999; Phillips, 1997).



Material extraído del libro “Psicología de la Educación” por John. W. Santrock.

1 comentario:

  1. Excelente. Sería interesante agregar ejemplos de nuestra realidad. Cariños. Cristina

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